FRANCO CONTRERAS
Mendoza, 1995
Franco Martín Contreras viene desarrollando casi como una obsesión, y motivado por una situación dramática en lo personal, una serie de obras en las que toma desechos, materiales y elementos que encuentra en los diferentes sitios que ha habitado, los convierte en pigmentos o soportes para representar por medio de pinturas, instalaciones y objetos, los espacios con los cuales se ha vinculado afectivamente, buscando de alguna manera aceptar y reconstruir nuevos espacios para fijarlos y apropiarlos en su memoria. Develando en estos ejercicios su intimidad, entorno y cotidianidad, sabiendo que de ningún modo podrán prevenir que el adobe y la caña se conviertan en polvo. Es curar, transformar, desordenar y modificar lo que durante años ha estado estático, es tratar de evitar lo inevitable, pero capaz, en estas acciones, el único que termine sanando sea él.